Actualmente muchas personas manejan esta técnica de sanación basada en la energia, cuyo fin es mejorar la salud física, emocional, mental y espiritual, ya que actúa sobre los chakras de forma que equilibra y canaliza las energías interiores.
Esta técnica terapéutica es originaria de la India pero en el Tibet le hicieron ligeras variaciones por lo que podemos considerar que ambas escuelas forman el Reiki tradicional. En los últimos años del siglo XIX, Mikao Usui, un monje cristiano originario de la ciudad de Kyoto, Japón, lo redescubrió y debido a ello, se emplean en esta técnica algunos vocablos del idioma Japonés.
El significado de la palabra Reiki se resume en Energia Vital del Universo, ya que Rei quiere decir energia del universo, a la cual todos los seres vivos estamos conectados, y Ki es la energia vital que circula dentro del organismo de todo ser viviente.
El objetivo básico de un tratamiento Reiki, es integrar e interactuar en forma armoniosa el Rei, la energía del universo, con el Ki, la energía vital interna de los seres vivos.
Actualmente, se emplean 3 símbolos considerados como básicos:
Sello Reiki - El Conector - Cho Ku Rei
Sello Reiki - La Pagoda - Hon Sha Ze Sho Nen
Sello Reiki de la Armonía o la Consciencia del Universo - Sei He Ki
En un tratamiento terapéutico de Reiki el practicante actúa como antena (o generador) para el paciente, de modo que va posando sus manos por todo el cuerpo del paciente para que vaya asimilando y distribuyendo la energía recibida. Normalmente se desarrolla en una habitación que sea agradable y esté acogedora, y el paciente suele estar acostado en una camilla, si bien se puede recibir Reiki en la postura que al paciente le resulte más cómoda. Una sesión de Reiki suele durar una hora.
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