
Existen muchos lugares paradisiacos en nuestro planeta pero tengo que comenzar en Venezuela, específicamente en Los Roques.
Es uno de esos lugares que tenemos que conocer y disfrutar antes de morir. La belleza de sus paisajes es maravillosa, sus aguas cristalinas y cálidas, arenas blancas, su flora y fauna marítima, en pocas palabras todo es mágico, hasta la atención de sus lugareños y las actividades a realizar en el archipiélago valen la pena.

El archipiélago consta de unas 50 islas distintas. La más importante, El Gran Roque, es la única poblada y es donde está el aeropuerto. Las otras islas más importantes son Francisqui, Nordisqui, Madrisqui y Crasqui.
Por ser los Roques parque nacional, se han impuesto ciertas restricciones sobre las construcciones. No hay grandes hoteles de lujo, sino una gran variedad de posadas, desde las más sencillas y sin pretensiones hasta las más lujosas, que se enorgullecen con su gastronomía.
Se puede llegar al Gran Roque por vuelos regulares desde Maiquetía y la isla de Margarita y por vía marítima a cualquier cayo, a través de embarcaciones privadas o alquiladas.
En próximos post sobre lo maravilloso de nuestra Tierra iremos descubriendo otros lugares paradisiacos.

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